PLV
7/25/2018

¿Qué es un PLV?

PLV son las siglas de Publicidad en el Lugar de Venta y aquí se incluye todo aquello relativo a acciones publicitarias en el comercio. Algunos ejemplos de PLV pueden ser expositores, displays, cualquier tipo de cartel, adhesivos de suelo, rótulos luminosos, banderolas, expositores y distribuidores de producto, PLV audiovisual, etc. Lo más común es que sean soportes que se fabrican en papel, ya que este material resulta muy económico. Se encarga a empresas profesionales para conseguir la calidad deseada.

Teniendo en cuenta que las decisiones de la compra las tomará el consumidor en el punto de venta, estos elementos resultan mucho más importantes de lo que nos pensamos.

Realmente el PLV es una estrategia de ventas que puede suponer la diferencia entre que un negocio vaya bien, a que esté abocado al desastre.

¿Qué ventajas tiene el PLV en el punto de venta?

Llama la atención

La publicidad en el punto de venta llamará la atención del cliente, lo que nos servirá para que, de cara al futuro, pueda recordar la marca y recurrir a ella en el momento en el que necesiten el producto o que quieran contratar el servicio que les proporcionamos.

El PLV consigue mejora la imagen de la marca y la potencia, para que quede implantada en la mente del cliente.

Fidelización

El punto de venta se considera un buen sitio para fidelizar al cliente. Si tienes acceso a mucha información sobre el producto, esto te ayudará a crear confianza y seguridad para que pueda volver a recurrir a los mismos productos de cara al futuro.

Los expertos aseguran que, aunque pueda ser complicado atraer un cliente, lo realmente difícil es consolidarlo para que pueda confiar en nosotros nuevamente. Con las estrategias de PLV tenemos mucho trayecto ganado.

Captación de nuevos clientes

Una parte muy importante del PLV (que prácticamente engloba en su totalidad) es el escaparate. Supone una importante ventana que ayuda a que los productos cuenten con el atractivo suficiente para que las personas se sientan atraídas por lo que estamos ofreciendo, que se paren a mirar y que, finalmente, terminen haciendo la compra que deseamos.

Muchos establecimientos se esfuerzan mucho en conseguir el producto o el servicio perfecto, pero no se dan cuenta de que no lo están publicitando de la forma adecuada. Es muy posible que la estrategia de PLV esté fallando.

Mínima inversión

Un error muy común consiste en pensar que hace falta invertir mucho dinero para conseguir una publicidad efectiva… pero nada más lejos. Son muchas las empresas las que han triunfado utilizando únicamente su imaginación, en lugar de estar invirtiendo toneladas de dinero en algo que no tiene sentido.

Venta cruzada

Cuando hablamos de venta cruzada nos referimos a que un cliente se acerque a ver un determinado producto, y que al final se termine decantando con otro que esté relacionado (o no), con el primero.

Si los productos en el PLV están bien presentados, estos se conectarán entre si: Es muy posible que el cliente se acabe llevando más de lo que tenía pensado en un primer momento.

Personalización

Los mensajes del PLV se pueden personalizar en función de las características de cada uno de los clientes. Para ello habrá que hacer previamente una segmentación del mercado y así saber cómo dirigirnos a nuestra audiencia potencial.

Teniendo en cuenta la competencia que hay en cualquier tipo de sector, diferenciarse es crucial, tanto a la hora de extender la imagen de marca, cómo de promocionar el producto o servicio en cuestión.

Con una buena estrategia de PLV conseguirás los resultados que has estado buscando.